En los términos más básicos, el Big Data es la recopilación, procesamiento y análisis de grandes cantidades de datos, a través de herramientas no convencionales, con el objetivo de conocer información que facilite la toma de decisiones.
Mediante el uso de esta tecnología es posible procesar enormes conjuntos de información estructurada, no estructurada o semi-estructurada (mensajes en redes sociales, señales móviles, imágenes digitales, datos de formularios, archivos de audio, correos electrónicos, etc.), obtenida de mecanismos tan diversos como sensores, cámaras y dispositivos médicos.
Pero, si lo que quieres es entender cómo diferenciar el Big Data de los sistemas convencionales de procesamiento y análisis de información, es necesario que tomes en cuenta los siguientes factores:
1. Volumen
Se refiere a la cantidad de datos que es posible procesar, habitualmente expresados en Terabytes o Petabytes, aunque este concepto es variable dados los continuos avances tecnológicos.
2. Variedad
Es la posibilidad de acceder a información diferente a la obtenida por medios tradicionales, tales como comportamiento, geolocalización, intereses y preferencias de consumo.
3. Velocidad
Su principal característica es la rapidez de la que se dispone, lo que hace posible el análisis de datos y toma de decisiones en tiempo real.
4. Veracidad
Es la confianza en que los datos extraídos son verdaderos y valiosos para el conocimiento de la audiencia y la toma de decisiones.
5. Valor del dato
Se refiere a la capacidad de distinguir un dato relevante de otro que no lo es para la creación de perfiles que satisfagan las necesidades del negocio.
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